Es
difícil rebobinar la película de nuestra vida y no encontrar un momento de
emoción contenida y vivida a los pies de la Virgen María.
Ese
sentimiento, emocionado y agradecido, lo queremos simbolizar con la flor
“petunia”.
A
pesar de los chaparrones fuertes …a las pocas horas se recupera con la misma
fuerza y perfume del primer día.
Cruzar el umbral de la puerta de una Iglesia y buscar la figura de la
Virgen María es saber que la Madre siempre intercede ante Dios para que nosotros,
sus hijos, nos levantemos victoriosos y fortalecidos después de las numerosas
pruebas y caídas que nos da la lucha por nuestra supervivencia.
“Un hombre sin fe es alguien que navega a merced de las circunstancias”
(J.C.Hare)
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dimecres, 23 de maig del 2012
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